Cada día que pasa la ciencia nos va dando más pistas sobre la verdadera función del corazón. Funciones que hasta ahora desconociamos. El Doctor en Ciencias Físicas Patrick Drouot, ha descubierto que el corazón emite una longitud de onda (que ha convertido en sonido y dice que es precioso). Cuando esta onda se encuentra en coherencia, se consigue con el mínimo esfuerzo, el máximo resultado. Y cuando no lo está, es como si con 100 litros de gasolina solo recorriéramos 1 Km.
Este descubrimiento científico, me ha dado mucho que pensar. Según esta teoría yo estoy en incoherencia total. Al pronto, quise encontrar la forma de equilibrar dicha onda, pero después de meditar bastante, he sido consciente de que yo tengo mi propia melodía, DE QUE TODOS TENEMOS NUESTRA MELODÍA, esa que nos hace únicos e irrepetibles, aún formando parte de un todo. Esta onda que emitimos es nuestra vida, porque en ella van nuestras experiencias, nuestros miedos, nuestras creencias y un largo etc.
Debemos aceptar que tenemos el deber hacia nosotros mismos de equilibrar la longitud de onda de nuestro corazón por nuestro propio beneficio. Pero a nuestro propio ritmo, a nuestro son.
Estamos en una época en que parece que tenemos que ser perfectos en todo. Y lo tenemos que conseguir para antes de ayer.
Nuestra evolución es particular y única para cada individuo. Y cualquier melodía es preciosa por muy irregular que sea. Debemos ser conscientes de lo que estamos emitiendo y si no nos gusta, cambiarlo. No obstante, sin sentimiento de culpa ni de fracaso. Mientras sigamos nuestro propio camino, estaremos emitiendo una melodía única, irrepetible y maravillosa. La que dejará la huella de nuestro paso por el planeta.
Somos seres perfectos incluso en nuestra imperfección. Seres intentando recuperar la memoria olvidada, haciendo lo posible por recordar nuestro origen. ¡LA DIVINIDAD! Somos dioses con amnesia. Creo que ya es hora de recuperar lo perdido.
Un beso a todos
No dejeis de leer la letra de la canción
Espero que os guste
TERESA CASTILLO