martes, 9 de octubre de 2012

GRACIAS

          Este artículo lo he escrito y vuelto a escribir varias veces, pues no encontraba la forma de transmitir lo que siento. Sabía lo que quería hacer: dar las GRACIAS a todos. Y a la vez, haceros sentir la felicidad que siento al saber que estáis ahí apoyándome. Vosotros, el planeta, la vida... En un momento como el que estamos pasando, de miedo al mañana, de desengaño por el hoy, donde la Esperanza por encontrar una solución parece no existir salvo por medio de un cambio brusco, yo quiero defender desde aquí la vida y lo maravillosa que es.
       Quienes me conocen saben que mi vida no ha sido fácil y aún así, jamás me he arrepentido de vivir la. Siempre intento averiguar qué tengo que aprender de las situaciones que me toca vivir.
            Miro a mi alrededor y veo a las personas enfocando su pensamiento en lo mal que está todo. Y no es bueno que nos enganchemos a esa idea negativa, porque lo único que conseguimos es a traerla más y darle más fuerza. Yo estaba también cayendo en ese pensamiento negativo, empecé a sentir esa sensación de derrota, y de impotencia.
          Un día, me paré a pensar y descubrí que esa idea entra en tu cabeza cuando das por sentado, que hagas lo que hagas, nada va a cambiar. Y ese es el error, porque la vida y todo lo que hay en ella está en continuo cambio. Cuando de pronto comprendí que esta situación no iba a durar para siempre, que solo era temporal, la Esperanza volvió de nuevo a mí. Volví a mirar a mi alrededor, pero esta vez con nuevos ojos. ¿Y qué me encontré? Que soy tremenda mente afortunada por tener un cuerpo sano que me permite moverme, me permite sentir, pensar, soñar, crear y cambiar mi destino.
            Y entonces di GRACIAS por ello.
         De repente, me di cuenta de la suerte que tenemos por vivir en un planeta tan maravilloso y bello como el nuestro. Nos da la luz que necesitamos, gracias a la posición que ocupa en el sistema solar. Nos proporciona aire para respirar, agua y todas las cosas necesarias para que podamos vivir y experimentar la vida.
            Y volví a dar GRACIAS por ello.
Tengo una familia y unas hijas maravillosas.
             Doy GRACIAS por ello.
Amigos entrañables, que respetan mi espacio y el tiempo que tengo, a los que desde aquí quiero darles las GRACIAS.
          Y también quiero dar las GRACIAS a todos mis pacientes por confiar en mí para aliviar su dolor. GRACIAS DESDE EL CORAZÓN.
Por esta GRATITUD que siento hacia todos, quería compartir esto con vosotros. Si podéis cerrar por un momento los ojos y al abrirlos, mirar a vuestro alrededor desde otro punto de vista, os sorprenderéis de lo afortunados que sois. Espero, que al igual que yo, deis GRACIAS por estar aquí y ahora.
         Y para que veáis el mundo tan maravilloso en el que vivimos, he colgado un vídeo sobre el planeta. Poned el sonido a tope. La mezcla de las imágenes con la música hace que todo tu cuerpo vibre y sientas la Fuerza de la Madre Tierra.

GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE AHÍ. GRACIAS.